jueves, 23 de junio de 2011

Inamovible Quietud De Mi Verbo...


Duerman tranquilas sopesadas noches


Respirando olores en descanso analítico


Los nocturnos bienestares deleitándose


Con agravios que castigan grises esperanzas


Y con la oscuridad que arropa cuerpos


Haciendo remos con ideas sobrias


En arremolinados torrentes amazónicos


 trozando pausas solares manchadas de pensamientos quietos


Y rojas vivas materias liquidas


Ellas fluyen quemantes y depuran



Sueñen lúcidas, aprobando, torpes, entornos congelados


Mantengan tristes, dolidas, burlonas, arrogantes indiferencias


Apóyense unas y otras, oníricas, captadoras de bonanzas


No miren el fin donde todo comienza


No sientan, solidarias, dolores que no son vuestros


No atisben imágenes, colores que penetran tálamos


No escuchen ruidos de lucha, que imploran reflexión


No olfateen, gustosos, qué alisios revolotean climas


No, no lo hagan


No…

4 comentarios:

clariana dijo...

Esta poesía tan bella que supongo has creado tú, me hace pensar en el eterno dilema, de aislarse un poco del mundo y tratar de pasárselo un poco bien, ser un poco feliz o intentar conocer los problemas de los otros, sus sufrimientos, intentar ponerse por un momento en el lado de ellos, aunque realmente poco o nada puedas hacer.
En todo caso, bella poesía. Un saludo.

Daniel dijo...

Hola papa Me e animado a ver tu Blog

soy... dijo...

Ah, daniel, veo que me dejaste un comentario, eso si que es un privilegio.

gracias.

Darwin Bruno dijo...

Buena rima amigo.Un gusto leerte. Te envío un cordial saludo, deseándote un buen fin de semana.