Aprendió en el vespertino de su existencia que la manufactura de las sensaciones automatiza la esencia, y pretendió, haciendo una ojeada a lo inmenso, que su vista rebotara en la luna tierna, y en un desconocido instante penetrara por el iris de aquellos anhelados luceros, y quedara atrapada en lo atemporal del aleteo de sus parpados, y en el trepidar por sístoles, tropicales extrañas, soñó diluirse y proyectarse en su propia mirada, y penetrar hecho espíritu por esos ojos que lo atormentaban, y en su nuevo habitad vencer la impotencia que le impidió disfrutar de su exterior; y deleitó al sentir que sus monerias adolescentes cristalizaban por siempre en lo femenino que lo arropaba, y gozó adueñarse de su interior. Y mirando la luna horas eternas, dos afluentes, nacientes de sus farolas, salaban sus labios tímidos. Y aprendió cavando su oquedad que el cerebro se alimenta con latidos.
Porque nada humano nos es ajeno, me aferro a los caracteres de la lengua y con ellos digo...Lo sublime brota de manera endógena y se desparrama en condensados grafemas tapizando la superficie virtual...Sólo queremos con nuestros concentrados, decir...
sábado, 26 de febrero de 2011
sábado, 19 de febrero de 2011
La Estancia De Lo Que Se Va...
Fértiles cicatrices cubren trazos de epidermis plásticas
rústicos bruñidos estallan sensaciones sutiles
donde hervideros vulcanos segregan salares
fundiendo siluetas piroclásticas en acciones escultóricas.
añadidos indolentes punzando orígenes y destinos arteriales
la vida se acorta en lo indeterminado de un instante
lo inerte bufonea perenne en su reinado endógeno de lo eterno
curiosean, vívidos, quienes anhelan su espera
y todo queda.
Quedan tristes las estelas dulcificando el dolor
Quedan dolores amargando nuevas sendas
Quedan niñas regulando haces lumínicos sosegantes
Quedan rítmicas las muecas sociales camufladas
Quedan avideces preñadas parteaguas de lascivias
Quedan inquietos los tranquilos desempeños motivadores
Quedan prestos al ingenio aquellos hábiles tarados
Quedan lujurias sueltas disfrutando masculinas
Por quedar, todo queda.
El silencio
Perdido estanque de lo vacio
Absorbente disoluto de la integridad palmaria
Aditamento curioso de lo incausado
Egoísta compacto encriptador de lo profundo
Negador persistente de la realidad velada
Gemelo sempiterno del tiempo
Complemento galeno
Indiferente malvado.
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