Duerman tranquilas sopesadas noches
Respirando olores en descanso analítico
Los nocturnos bienestares deleitándose
Con agravios que castigan grises esperanzas
Y con la oscuridad que arropa cuerpos
Haciendo remos con ideas sobrias
En arremolinados torrentes amazónicos
trozando pausas solares manchadas de pensamientos quietos
Y rojas vivas materias liquidas
Ellas fluyen quemantes y depuran
Sueñen lúcidas, aprobando, torpes, entornos congelados
Mantengan tristes, dolidas, burlonas, arrogantes indiferencias
Apóyense unas y otras, oníricas, captadoras de bonanzas
No miren el fin donde todo comienza
No sientan, solidarias, dolores que no son vuestros
No atisben imágenes, colores que penetran tálamos
No escuchen ruidos de lucha, que imploran reflexión
No, no lo hagan
No…