sábado, 26 de febrero de 2011

Natural Adiós Incomprendido...


Aprendió en el vespertino de su existencia que la manufactura de las sensaciones automatiza la esencia, y pretendió, haciendo una ojeada a lo inmenso, que su vista rebotara en la luna tierna, y en un desconocido instante penetrara por el iris de aquellos anhelados luceros, y quedara atrapada en lo atemporal del aleteo de sus parpados, y en el trepidar por sístoles, tropicales extrañas, soñó diluirse y proyectarse en su propia mirada, y penetrar hecho espíritu por esos ojos que lo atormentaban,  y en su nuevo habitad vencer la impotencia que le impidió disfrutar de su exterior; y deleitó al sentir que sus monerias adolescentes cristalizaban por siempre en lo femenino que lo arropaba, y gozó adueñarse de su interior. Y mirando la luna horas eternas, dos afluentes, nacientes de sus farolas, salaban sus labios tímidos. Y aprendió cavando su oquedad que el cerebro se alimenta con latidos.

2 comentarios:

Ly dijo...

Aceptación o incomprensión
sin embargo un anhelo existente
Por permitirme crecer gracias mil

soy... dijo...

Ly

Gracias por dejar comentarios.

Un saludo.